Existen dos formas de enfocar el problema de miedos a los ruidos fuertes, en este caso, a los petardos:

 

Tratamiento paliativo:

Este tratamiento se usa cuando quedan unos días para el evento. Las pautas ayudan al perro a pasar el mal trago pero no le ayuda a superarlo, para ello esta el tratamiento curativo que explicaremos más adelante.

¿En qué consisten estas pautas?

– Elegir una zona donde el perro se haya refugiado con anterioridad, alguna zona donde este a gusto o incluso usar un transportín (sin puerta).

– Tapar la zona con mantas para amortiguar el ruido, cerrar persianas, cortinas,…

– Enmascarar el ruido con música relajante (música clásica, chillout…).

– La zona tiene que estar equipada con agua, comida, una cama y algún juguete.

– Tiene que poder tener acceso a ella cuando quiera (dejar siempre una entrada/salida libre).

– Nutraceuticos (Zylkene, calmex…) y feromonas (adaptil): estos carecen de efectos secundarios y pueden ayudar a relajar al perro.

– Fármacos: si tu perro muestra mucha ansiedad (tiembla, babea, se esconde, se le dilatan las pupilas, ladra, aúlla…) puede necesitar la ayuda de fármacos.

Para ello acude a un veterinario etólogo que le recetará el más conveniente.

Acuérdate que la acepromacina (Calmivet) esta totalmente contraindicada para las fobias. Este fármaco deja inmóvil a tu perro mientras que es consciente de lo que pasa a su alrededor.

– No castigar ni reforzar:

Si tu perro muestra conductas de miedo: rasca, ladra, se intenta esconder…

Lo último que necesita es que le castiguen (sea verbalmente o físicamente).

Ayúdale a sentirse mejor, dándole soluciones y no incrementando su miedo.

 

En el siguiente vídeo veréis cómo llevar a cabo la creación de la zona segura:

https://www.youtube.com/watch?v=kg6SlIB0jds

 

Tratamiento curativo:

Si quieres mejorar el bienestar de tu perro y ayudarlo a vencer o tolerar mejor estos ruidos existe un tratamiento a largo plazo.

Sin dejar de lado el tratamiento paliativo, las pautas del tratamiento curativo se basa en realizar una serie de ejercicios para que condicione los ruidos a estímulos agradables. Consulta a tu veterinario etólogo para que asesore en el tratamiento.